sábado, 26 de diciembre de 2009

La ventana

Me dejaste hablando sola (otra vez)
La  ventana miraba hacia fuera y se cansó de esperar a que se abriera este paréntesis repetido
Olvidé dónde dejé el teléfono para olvidar este jueves sin llamada
Hasta hoy te escribí  y me arrancaste la sonrisa
El golpe de ilusión fue sólo eso, un golpe.
Lo odio
Aunque lo quiera/me guste/suspire si extraño su voz
Aunque me vuelva cursi y escriba con el corazón en la piel pero con la ironía en los labios
Se me olvidó la frase que va aquí
el frasquito de “teextrañoengotas” se secó, agrietó y lo rompí estrellándolo contra la ventana que miraba hacia fuera.
Extraño a alguien sin saber quién es y sin querer profundizar en el por qué
“escribo sólo por matar las tardes”. JS

viernes, 25 de septiembre de 2009

Me buscaré una novia


Dijo: me buscaré una novia, aquí cerquita, una novia de cinco minutos, que me dé un abrazo, un beso. Una novia que me regale una sonrisa de esas pícaras que hacen que tiemble el mundo. ¿Te imaginas?  ¿Cómo 5 minutos pueden darte para vivir 23 horas y 55 minutos más?
cinco minutos para sentirte dueño del mundo
Agregó: anoche soñé con ella, ya estábamos listos, iba a empezar a quitarle la ropa…
y que se enciende la tele y me despertó. Sólo nos dimos besos. Pinche tele hija de su madre.
¿Quieres otra copa?-le dije-y su mirada dijo sí.
Sonaba: “si quieres, te cuento los cuentos que tú me contabas…”
Y todo se mezcló, su amor frente a mi olvido, ocupando un espacio donde hay dos, pero faltan dos.  inconclusos
Sólo cinco minutos… y nos cambiaría el mundo. Dos mundos.

No tienes corazón, Joaquín Sabina & Café Quijano

sábado, 27 de junio de 2009

Tos


Cansada de las mismas canciones
preferí el silencio, aunque escuche más
la insistencia de tu lengua parpadeó por un instante y desistí
sé que nunca tendré el poder para dejar de leer tus ojos
tus sentidos siempre me rodean
y el milímetro que te había ganado, se derrite en tu cuerpo helado

martes, 10 de marzo de 2009

Nada


La idea se (re)construye a partir de la nada

Hoy, al fin te (re) inventé como quería

En ese segundo que somos vos y yo en esta jugada

Se repiten tantas tardes sin sol

Quieren convertirse en pactos de fantasías irrenunciables que giran en un ciclo que me enreda las letras.

Con ganas de escribir todo lo que, por alguna razón que desconozco, me cuesta decir.

Recordé que aquella vez que encontré sencillez de quien dice algo sobre algo (o alguien), me perdí en aquel universo claroscuro de palabras que no llenan tu ausencia.

jueves, 29 de enero de 2009

Desrazones


¿Por qué me pides tener alguna razón para escribirte? ¿Es que acaso debo poseer la rigidez de una complicada cavilación para soltar mis dedos sobre el teclado? Jugar a atrapar con palabras lo inatrapable, que difícilmente logro, a veces, rozar con estos dedos por momentos afortunados, y la mayor parte del tiempo es nadar en una espesa y negra bruma, tanteando torpemente y cayendo con la misma elegancia. No, no es juego racional. Es voluntad ciega que rige su obrar por impulsos y deseos. Me pides algo que no tengo entonces; no tengo a la Razón para escribir, no es Razón la que sigue a la encantadora e inasible mariposa, soy Yo hecho deseo, la Razón viene detrás intentando alcanzarme, preocupada por sí misma, pues me alejo… la abandono.